
Chascas Valenzuela
Lo poco que recuerdo es el nuevo libro de José Ignacio “Chascas” Valenzuela. Es un thriller de suspenso y misterio psicológico que cuenta la historia de una mujer, Elena, que tiene grandes recuerdos de su infancia y particularmente de su padre, como un lugar de gozo, de felicidad y, por razones particulares que no se pueden revelar, se da cuenta de golpe que esos recuerdos son falsos y nada de lo que recuerda realmente su sucedió.
“Lo primero que plantea el libro es por qué recuerda algo que no es, a quién le sirve que ella no recuerde lo que de verdad sucedió y lo peor de todo qué fue lo que pasó para que no recuerde nada”, explicó Chascas a PRODU.
Cuenta que el origen del libro “fue lo menos literario del mundo”. Fue chateando por Whatsapp con sus primos que se estaban riendo de lo que pasó unas Navidades y de pronto descubrió que toda una Navidad que tenía en su mente había sido totalmente distinta a lo que él recuerda.
“Sigo sin entender porque en mi mente tenía una película completamente distinta a lo que había pasado pero ahí me di cuenta que había un tema interesante para alguien como yo que trabaja con el thriller y el suspenso. Hay un tema terrorífico que es el de la memoria falsa y a partir de ahí comenzó la historia”, destacó.
El libro tiene una gran particularidad: se hicieron versiones diferentes por país. Por ejemplo las versiones para España, México y Chile tienen modismos locales porque necesita que los lectores tengan las antenas puestas en el misterio y que nada los saque de ahí, que no tengan que pelear con el texto y con los giros idiomáticos.
“Escribí el libro con mentalidad de showrunner porque cuando yo hago una serie se dobla en muchos idiomas y se subtitula y lo que hice fue como doblar el libro”, describió.
Valenzuela señaló que trabaja paralelamente como showrunner y escritor: los lunes, martes y miércoles hace audiovisual y jueves y viernes hace literatura.
Considera que la principal diferencia es el formato: cuando hace audiovisual tiene que pensar en muchas cosas que van más allá de la historia, aunque con el tiempo y la experiencia aprende a pensar en todo eso simultáneamente.
“Tengo repartidas muchas tareas en mis neuronas y eso no lo tengo cuando hago literatura: yo soy el actor, productor, musicalizador”, bromeó.
En cuanto a lo similar es el proceso creativo porque “usa las mismas neuronas, la técnica y herramientas para inventar una serie o un libro. Comparten el útero adentro de mi cabeza por lo que he metido la pata varias veces, como por ejemplo escribir una telenovela y en el capítulo tres darme cuenta que era un libro o empecé a escribir un libro y en el capítulo ocho pensar que esto quedaría mejor de manera audiovisual”, finalizó.