TELEVISIÓN

OPINIÓN/ Jorge Baca-Álvarez de Ontier: Regulación clara y de incentivos en temas tributarios permitirá que producciones internacionales elijan a Perú

23 de septiembre de 2021

Cynthia Plohn

Jorge Baca

Jorge Baca-Álvarez, de Ontier Perú, habló sobre el mercado audiovisual peruano. Perú tiene
una larga y reconocida trayectoria en el campo de la industria audiovisual y de
entretenimiento. La televisión
de señal abierta era la gran plataforma que se utilizaba para la difusión de
las producciones audiovisuales, recordando que la televisión tiene una
penetración cercana al 100% (mayor que el agua potable).

La industria
cinematográfica tuvo un repunte muy interesante en los últimos años, producto
de la apertura de cadenas de cine que brindaban una renovada experiencia a los
espectadores. Un estudio
preparado por la Universidad del Pacífico para EGEDA Perú, de 2017,
concluía que Perú se encontraba para 2005 clasificado dentro del conjunto de países
de pequeña producción, en los que se estrenaban anualmente entre 1 y 19
películas nacionales en promedio. Sin embargo, entre 2005 y 2013, la producción
de películas nacionales ha ido en aumento, sobre todo en los últimos años del
período mencionado. De un total de 4 estrenos anuales en 2005, en 2008 se
estrenaron 11 producciones y 12 en 2013.

Si bien es cierto que todavía estamos
lejos de las cifras alcanzadas por otros países de la región, el número de
producciones registrado para 2013 continuó en aumento hasta la llegada de la
pandemia. A partir de ser decretada la
emergencia sanitaria en el mes de marzo de 2020, las salas de cine fueron
impedidas de prestar servicios, condicionando la aprobación de su apertura al Ministerio
de la Producción. Las empresas de cine presentaron su estructura de costos,
determinando que la variable generada por el expendio de alimentos y bebidas
resultaba gravitante para la viabilidad del negocio. Lamentablemente, las
autoridades de salud no atendieron las válidas propuestas de la industria de
las salas de cine, sustentadas en criterios técnicos y en la experiencia de
otros países. Si bien ya se permite el funcionamiento de las salas de cine, con
aforos reducidos, está prohibido el expendio de comidas y bebidas poniendo en
serio riesgo la estabilidad económica de una industria seriamente castigada no
solo por la pandemia, sino también por una regulación por parte del Estado
deficiente.

Sin embargo, las campañas de vacunación que se iniciaron en el
gobierno pasado y que continúan en el recientemente elegido, pueden presumir
que antes de final de año se logrará vacunar con las dos dosis a un importante
porcentaje de la población adulta y, a partir de ello, generar el escenario que
permita que las salas de cine reinicien sus actividades con la posibilidad de
vender alimentos y bebidas (hoy ya están funcionando, pero con este serio
impedimento). Una vez se produzca su reapertura, es válido presumir que el
público retornará masivamente y las expectativas de crecimiento de la industria
se retomarán.

La televisión, si bien es cierto fue
duramente castigada en términos de inversión publicitaria producto de la crisis
económica generada por la pandemia, en los principales anunciantes del país,
tuvo niveles de audiencia históricos y afianzó sus lazos de confianza y
preferencia con la población. Superada la crisis inicial, hoy vive un
importante repunte que, si bien no cubre el déficit generado en los meses
pasados, permite retomar el crecimiento que venía experimentando en los últimos
años y que permitió llevar adelante el desarrollo de la televisión digital
terrestre, con sus propios recursos.

La producción nacional en telenovelas
y espacios deportivos y de entretenimiento mantiene la preferencia en cuanto a
las audiencias, habiendo recuperado en parte el apoyo de los anunciantes
privados; muchos de los cuales luego de migrar a las plataformas digitales,
están retornando a las llamadas plataformas tradicionales porque es clara la
preferencia de la que gozan estas; además de contar con índices de medición de
audiencias fiscalizables y sustentados.

En Perú, las plataformas de TV on
demand
, han tenido también un crecimiento importante; el que si bien es cierto
aún no considera la producción local, se debe entender que será un natural
repositorio de las nuevas obras que se produzcan en nuestro país.

Finalmente, es por todos conocida la diversa geografía que caracteriza nuestro país, con una costa con climas muy
similares en todo momento del año, una sierra con evidencias de grandes
civilizaciones que existieron en la antigüedad y escenarios naturales
extraordinarios; y finalmente, una selva impresionante que también ofrece
escenarios diversos y muy particulares. Esto podría ponernos en la mira de
muchas de las producciones que se vienen desarrollando en todo el mundo para
cubrir la demanda de las plataformas on demand y el Perú poder convertirse en
una locación para el desarrollo de estas, recordando que nuestra ubicación
geográfica nos convierte en un hub para toda América del Sur.

Entonces, cuál es el reto para la
industria de la producción audiovisual, con un escenario en el cual Perú
puede convertirse en un hub para el desarrollo de producciones internacionales;
donde la industria de la producción audiovisual para la televisión está
retomando la confianza de los anunciantes, habiendo reafirmado la masiva
preferencia de las audiencias; y donde la industria de la producción local de
películas debe retomar el crecimiento experimentado en los años previos a la
pandemia, ahora sumando las plataformas on demand, cuya inmensa oferta debe
incentivar la producción de más y mejor material. El reto está en proponer iniciativas
legislativas por las que, recogiendo experiencias de otros países, las
autoridades del gobierno finalmente dicten disposiciones que incentiven el
desarrollo de la industria. Con apoyo en el financiamiento de producciones y
con la dación de normas que brinden beneficios tributarios para quienes
realicen producciones en nuestro país. Siempre en el tema regulatorio, es
fundamental contar con una legislación en materia laboral con reglas claras y
criterios predecibles que consideren la realidad de la industria.

Existen experiencias interesantísimas en otros países donde la industria audiovisual ha desarrollado y
permitido la evolución de la industria hotelera, de restauración, transporte y
de servicios, entre otros. Una regulación clara y de incentivos en temas
tributarios permitirá que producciones internacionales elijan al Perú para el
desarrollo de sus producciones, generando empleo para nuestra población y
beneficiando a otras industrias como ya lo dijimos. Existen proyectos de ley
muy interesantes y propuestas regulatorias desde el gobierno central, que deben
ser atendidas y, por lo mismo, el reto de los representantes de la industria es
despertar el interés de las autoridades en formalizar esas iniciativas y
tornarlas en una feliz realidad.