
Maritza Castro de ReelShort
ReelShort, la plataforma de series cortas en formato vertical, avanza con fuerza en la región latinoamericana. Su llegada se da en un momento estratégico, tras el crecimiento en el mercado estadounidense, y con una apuesta gradual que ha encontrado resultados positivos en apenas meses.
“Hemos crecido mucho. Digamos que es una apuesta que se dio como de a poquitos y al recibir como ese un buen resultado del público latinoamericano, se han podido abrir más puertas”, explicó Maritza Castro Bernal, ejecutiva de ReelShort, durante su visita a Bogotá en medio de una grabación.
La estrategia de la plataforma inició con un enfoque exclusivo en español, replicando parte de los aprendizajes logrados en EE. UU. “Empezamos en agosto de 2024 en español con cinco series… Se produjeron tres en español. En Colombia se produjo una, en México y una en Brasil pero producida en español y se hizo una en Los Ángeles también”, detalló.
Ese primer ciclo sirvió para probar diferentes territorios y metodologías hasta identificar dónde se podían optimizar procesos y calidad. En esa primera etapa, “se sacaron muchos aprendizajes, se entendió donde sí se puede producir, donde mejor no, de qué manera lo hacemos mejor”.
Uno de los elementos más comentados alrededor de ReelShort es la reincorporación de un género que durante décadas marcó el consumo audiovisual latinoamericano: el melodrama.
“Es un género que se dejó de lado para darle cabida a otro. Volver a retomar el drama, el amor imposible… siento que le volvió a dar como un aire a lo que nos ha gustado siempre”, expresó Castro.
Según su experiencia, las historias de romance y sentimientos intensos siguen generando un vínculo emocional infalible: “Las escenas de amor siempre van a la fuente, siempre van a funcionar. Es un enganche como infalible”.
ReelShort no solo recicla un estilo narrativo familiar, sino que lo adapta a un consumo digital veloz y multiplataforma. Para Castro, el éxito del formato también se debe al dinamismo y a la disposición del público hacia nuevas formas de ver historias: “Yo siempre digo que el hoy es el vertical, pero no sabemos en cuatro o cinco años qué va a pasar con tanta evolución tecnológica”.
La expansión de ReelShort en Latinoamérica ha despertado el interés de productoras y talentos de diferentes trayectorias, desde emergentes hasta consolidados.
“Estamos súper contentos de trabajar ahora con Caracol Televisión, por ejemplo. Es un aval de decir a la industria ‘este es un nuevo formato que llegó a pisar muy fuerte, a quedarse’. Seguramente muchas otras empresas grandes también van a decir que este contenido vale la pena hacerlo”, destacó.
El mercado ha mostrado dos comportamientos claros: productoras jóvenes que se arriesgan sin reservas, y productoras tradicionales que se han sumado con cautela, pero finalmente han reconocido el potencial. “Siento que es que abrir mercado siempre va a ser difícil, que mucha gente no, tal vez no sea abierta aprender o tal vez no está abierta al cambio, tal vez no esté abierta a salir de la zona de confort”, añadió Maritza Castro.
El modelo de producción y difusión de los microdramas verticales también ha abierto espacios para intérpretes que antes no tenían una ventana masiva: “Abre el espacio para que mucha gente más pueda mostrar su talento. Pienso que en Latinoamérica está llenísimo de talento y no hablo como colombiana solo por Colombia, sino que cuando veo los productos que se hacen en México, que están muy bien hechos, cuando vemos lo que pasa en Brasil, ahora que tenemos una serie que tiene 300 millones de views. Con talento maravilloso, con mucha gente que no es súper super famosa pero que está haciendo cosas muy bien hechas.
Asimismo, la ejecutiva también resalta que talentos reconocidos también están volteando a ver ReelShort para participar en sus producciones: “También tenemos la fortuna de tener ahora actrices como por ejemplo Johanna Fadul, que son actores que todo el mundo conoce, con una trayectoria gigante, con un talento inmenso que también le gusta y se suma a nuestro vertical, a nuestro región”.
Además, esa exposición ha tenido un efecto directo en la percepción del éxito y el reconocimiento. “Democratiza no solamente la fama, sino el trabajo”, expresó Maritza Castro al referirse al alcance que estos contenidos logran entre millones de usuarios.
Para ReelShort, la presencia de otras plataformas de microdrama en el mundo, y en especifico en Latinoamérica, no representa una amenaza, sino un mecanismo de mejora continua.
“La competencia siempre es buena porque te obliga exigirte más, te obliga a mirar tú como empresa, qué estás haciendo, cómo lo haces mejor, qué se necesita para siempre ser el número uno. No es una mentira que lo seguimos siendo. Somos una de las aplicaciones más descargadas en el App Store y en Google Play”, explicó.
Sobre los siguientes pasos, el foco está en consolidarse y terminar de expandirse en la región para luego convertirse en territorio creativo autónomo: “Sí queremos poder escribir directamente para Latinoamérica, porque normalmente hacemos adaptaciones. Queremos poder llegar a tener contenido propio latinoamericano, escrito para nuestro público y tener los resultados que queremos”.
Con una mezcla de nostalgia dramática, tecnología móvil y democratización del acceso al mercado audiovisual, ReelShort no solo llegó a Latinoamérica: se instaló en el centro de la conversación sobre lo que se produce, cómo se produce y para quién se cuenta una historia en la era vertical.