
Óscar Barrera, director de Posproducción en PXP
En el Día Mundial del Videojuego, Óscar Barrera, Director de Posproducción en PXP, reflexiona sobre cómo el gaming se convirtió en un motor cultural que inspira a industrias como la publicidad, el cine, la música y la producción audiovisual.
Por Óscar Barrera, director de Posproducción en PXP
El gaming dejó de ser un nicho para convertirse en parte de la cultura popular. Hoy influye en cómo las marcas se relacionan con sus audiencias: desde plataformas que operan como canales de e-commerce hasta campañas dentro de mundos virtuales y experiencias inmersivas que no dependen de consolas de alta gama. Incluso el “cozy gaming” abrió espacio para nuevos públicos.
Más allá de producir videos, en PXP aprendimos a aprovechar todo el lenguaje cultural que rodea al gaming para crear contenidos audiovisuales con impacto global. Desde bumpers animados y animatics hasta campañas que adoptan la estética gamer, traducimos esas narrativas en piezas que viajan desde Colombia al mundo.
Ese trabajo no se limita a la técnica. Detrás de cada proyecto hay personas que entienden lo que mueve a las comunidades: la emoción de superar un reto, la alegría de compartir logros y la pasión por un universo narrativo. Ese sello humano es lo que hace que el talento colombiano destaque en mercados internacionales.
Ejemplos abundan: piezas para campañas globales y producciones con estética gamer que se consumen en México, Estados Unidos o Europa. Cada proyecto confirma que el talento colombiano no solo compite, sino que aporta una mirada fresca que el mundo valora.
Las tendencias muestran un ecosistema en expansión: cloud gaming que democratiza el acceso, eSports que pasan de lo local a lo regional, y marcas que se atreven a organizar torneos o experiencias dentro de universos virtuales. En ese contexto, el audiovisual seguirá siendo clave para dar vida a cada propuesta.
Ahí es donde PXP se proyecta como socio estratégico: un puente entre el talento creativo colombiano y las marcas que buscan relevancia en un entorno donde lo gamer ya es cultura masiva.
Celebrar el Día Mundial del Videojuego es reconocer que jugar, ver, comprar y crear conviven en un mismo espacio. Y también es recordar que el talento colombiano puede ser protagonista de esa conversación global. Porque, al final, los videojuegos nos enseñan que siempre hay un siguiente nivel. Para PXP, ese nivel es seguir llevando historias he