PRODU presentó el panel How Culture Shapes Advertising

PRODU presentó en el Advertising Week LatAm la ponencia How Culture Shapes Advertising, que exploró sobre cómo las marcas han elevado su valor con artistas; cómo los algoritmos modifican la forma en que se hace publicidad y la interacción de las marcas con sus audiencias; y cómo la cultura latina influencia la cultura norteamericana.
 
El panel estuvo integrado por Ingrid Otero-Smart, CEO de Casanova McCann; Verónica Hernández-Aguilar, CEO de México & Miami de Ogilvy; Rocío Fernández, VP Business Strategy  FCB México; y moderado por Mara Fernández, Associate Publisher and Director, U.S. Hispanic & Latin America de PRODU.  
 
Acerca de cómo las marcas moldean y crean también cultura, Verónica Hernández-Aguilar, CEO de Miami & México de Ogilvy, usó como ejemplo el trabajo realizado para Xibalba, de la cerveza Victoria. “Cuando nos dieron este reto lo que hicimos fue indagar más sobre nuestra cultura mexicana, y exploramos otro inframundo de la cultura maya”. Agrega, que “lo increíble de esto es que cuando conectas con tu audiencia, todos se apropian de tu contenido. Una marca es mucho más relevante y conecta mucho mejor cuando construyes con esa cultura”.
 
Para Rocío Fernández, VP Business Strategy de FCB México, el foco está en entender cuál es la cultura que se desea influenciar. “Hoy las marcas son miembros y participantes de la sociedad, por lo tanto, son parte de la cultura, concepto enfocado en el que la gente se reúne a partir de sus hábitos sociales. Entonces allí se disipan las barreras y fronteras que había antes, cuando ves cosas que influencian la cultura transversalmente”.
 
Mientras que en EE UU se vive una retroculturación, en la que los hispanos están influenciando muchos aspectos de la cultura estadounidense, según explicó Ingrid Otero-Smart, CEO de Casanova//McCann. “Los latinx quieren que les hablen con mensajes que respetan y celebran su cultura. En los jóvenes la influencia de la cultura latina está más viva que nunca”. Citó como ejemplo a Bad Bunny, que llegó al número uno de Billboard sin cantar una palabra en inglés.

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