REEL DE ORO

Karina Minujin Directora Mastodonte

Karina Minujin ha ganado decenas de premios internacionales en Cannes, Festival de San Sebastián, FIAP, Ojo de Iberoamérica, y más. En 2022 dirigió una serie para Paramount y actualmente está desarrollando su primer largometraje: “1989”. En este mes dedicado a las mujeres de la industria, comparte que a medida que la igualdad se vuelva normal y ya no se tenga que hablar del tema, se habrá logrado realmente un cambio. “Más allá de lo moral, tengo confianza en que esa normalidad va a llegar, sobre todo por los buenos resultados que está teniendo el liderazgo femenino en términos de negocios”.

Empecé a dirigir hace 18 años, en Landia, en Buenos Aires. Había muy pocas directoras de publicidad, quizá 2 o 3. Trabajé un par de años como asistente de dirección de Andy Fogwill, haciendo proyectos muy grandes y creativo. A partir del trabajo y la confianza, Andy me fue dando cada vez más lugar hasta que empezamos a co dirigir varios proyectos que resultaron premiados internacionalmente. A partir de eso, Claudio Amoedo y Andy Fogwill, los dueños de Landia en ese momento, me propusieron empezar a dirigir sola. Me apoyaron, creyeron en mi y apostaron. Sin embargo, no fue fácil, muchos grandes creativos del momentos, con los que había trabajado muy de la mano en los proyectos en los que co dirigí con Andy… a la hora de lanzarme sola, sólo me mandaban proyectos de toallas femeninas que me los ganaban hombres, porque no había otras directoras con las que competir… Más de una vez, Andy me dijo que era muy difícil venderme porque era mujer. Sin embargo, en Landia empujaron y creyeron y lentamente se fueron abriendo oportunidades. En Argentina me llegaban igual proyectos más relacionados productos femenino, pero en México, por ejemplo, me invitaban a dirigir coche, cervezas, humo y así fue como fui pasando cada vez más tiempo en México, hasta que finalmente me mudé en 2013 a abrir Landia en México. Después de arlgunos años (estuve 18), llegó el momento de independizarme, y ahora soy socia de una productora mexicana: Mastodonte.

Creo que lentamente se va generando conciencia, se van abriendo espacios y sin embargo, hay mucho camino por recorrer y cosas por hacer. Estamos en un momento en el que estamos cambiando paradigmas y eso puede resultar confuso para mucha gente, en un principio. A medida que la igualdad se vuelva normal y ya no tengamos que hablar del tema, ya no sea necesario empujar habremos logrado realmente un cambio. Más allá de lo moral, tengo confianza en que esa normalidad va a llegar, sobre todo por los buenos resultados que está teniendo en general el liderazgo femenino en términos de negocio. Son muchas las empresas que han aumentado su rentabilidad a partir de la diversidad.

Creo que para ser más inclusivo, en términos más amplios, se necesita conectar con una visión más global, y entender que estamos todos en el mismo barco sólo con amor incondicional, tolerancia, igualdad, compasión el mundo puede ser el que todos deseamos, Con cada acción, cada una de nosotras, cada uno de nosotros, estamos co creando nuestro mundo, y un mundo en el que todas y todos podamos ser quienes somos, aportando lo que tenemos para dar, con igualdad de oportunidades, celebrando la libertad, suena bastante más atractivo que de donde venimos. Ya hablando específicamente de la industria, por ahora creo que hay que seguir forzando un poco los espacios, asegurando la igualdad y la diversidad en todas las áreas aunque todavía tengamos que seguir contando cantidades y hablando de cupos. A medida que se vuelva lo normal, ya no va a resultar necesario. Por otro lado, me parece fundamental el cambio de narrativa. Nos dedicamos a la comunicación y es una de las herramientas claves para cambiar los estereotipos que llegan a cada casa. Es importante construir narrativas que ayuden a cambiar los modelos viejos y obsoletos, que encasillan, oprimen y separan…, crear narrativas que inspiren a las nuevas generaciones a creer que se puede construir un mundo donde la igualdad, la tolerancia y el amor al prójimo sean realmente la nueva normalidad.

Empatía

Creer en ellas mismas. Para mi, es importante trabajar en nosotras, fortalecer nuestra autoestima desde adentro, sin depender de la aprobación externa. Desde ese lugar de fortaleza interna, de salud interna, de amor interno, los espacios se abren sin duda. Si tú no crees en ti misma, es difícil que otras, otros, crean en ti. Creo que el empoderamiento es de adentro hacia afuera, y tiene que ver, justamente con aprender a cuidarnos realmente y a darnos valor. Como directoras, lo que nos diferencia es lo que tenemos adentro, nuestra sensibilidad y manera de ver el mundo, para mi eso es lo que tenemos para dar y es necesario nutrirlo permanentemente. Creo que es importante invertir en una misma para lograr un liderazgo positivo e inspirador.

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