Niña viuda

Ambientada en la zona rural de Bengala, Anirudh Roy, un abogado de 22 años, regresa de Londres a Tulsipur para acabar con las costumbres y creencias sociales que impiden el progreso de las mujeres en la India. Está listo para casarse con su amor de la infancia, Saudamini “Minni”. Mientras tanto, Bondita Das es una niña hindú bengalí de 11 años que vive con su madre viuda, Sumati, su tío materno, Sundaram, su tía Devoleena y su prima Sampoorna. Sundaram y Devoleena deciden que Bondita se case con un anciano, mientras que Sampoorna se casará con Saurabh, el mejor amigo de Anirudh. Sin embargo, el anciano muere inesperadamente a la mitad de los rituales de la boda y Anirudh ofrece casarse con Bondita para evitar que se convierta en parte de Sati (ritual de quema de viudas con el cuerpo de su difunto esposo). Una inconsolable Minni que se siente traicionada, llena de mentiras al padre de Aniruh para evitar la boda entre Anirudh y Bondita. Anirudh, que aún ama a Minni, le explica que él no se casó con Bondita para que fuera su esposa, lo hizo para protegerla y que la ve como su responsabilidad, pero a Minni no le importan las explicaciones y sigue planeando destruir a Bondita. Ahora le tocará a Anirudh protegerla de las mentiras de Minni y de la maldad de los miembros de su familia. Con la ayuda de Anirudh, Bondita se convierte en la primera niña de Tulsipur que va a la escuela y Anirudh la anima a que siga estudiando hasta convertirse en abogada. Poco después, para apoyar la Ley contra el matrimonio Infantil, Anirudh y Bondita anulan su matrimonio. Diez años más tarde la historia nos mostrará a Bondita convertida en una mujer hermosa y abogada regresando de Londres a Tulsipur, para conseguirse con su protector Anirudh. Sin embargo, se desarrollará entre ambos una relación de alianza profesional y protección que los llevara a mirar las señales que están en todos lados, que no las ven hasta que finalmente las interpretan y saben que sus vidas se han transformado en una relación de atracción mutua que deben aprovechar para aventurarse en el maravilloso mundo del amor de pareja.