Los retos de los centros de datos ante el calentamiento global

Cuando se le
pregunta al operador del centro de datos qué es lo más desafiante en el
funcionamiento de este, sin duda, todos responderán que es el costo asociado
con el Sistema HVAC (Humedad, Ventilación y Aire Acondicionado) del Centro de
Datos. Ello nos lleva a preguntarnos ¿cómo serán las infraestructuras pasivas
en los centros de datos sustentables? ¿La nueva temperatura de funcionamiento
más alta también es una amenaza para la confiabilidad? Afortunadamente, la temperatura
de funcionamiento de 45°C no es ajena a la infraestructura pasiva y los
proveedores de componentes acreditados siempre han realizado pruebas a altas
temperaturas de funcionamiento de acuerdo con estándares internacionales como
IEC 61753-1 y Telcordia GR-326-CORE.

En algunos
regímenes de prueba, la confiabilidad del producto se lleva al extremo al
someter las muestras a un envejecimiento térmico acelerado para emular una vida
útil de aproximadamente 20 años, que es una vida útil sensata para la
infraestructura pasiva, ya que, a diferencia del equipo activo, tiene una vida útil
de aproximadamente cinco años y algunos incluso más cortos antes de ser reemplazados
por una versión más actualizada, componentes pasivos como cables de puente,
cables troncales, los conectores y adaptadores, así como las canaletas y los
conductos de cables, no se reemplazan con tanta frecuencia.

En algunos
casos, la infraestructura pasiva ha estado allí desde el día en que el Centro
de datos comienza a operar y solo se reemplaza porque no cumple con la
especificación de rendimiento requerida y no debido a fallas en los componentes.
En esencia, la adopción de las temperaturas operativas más altas en los centros
de datos son inevitables, solo tenemos que asegurarnos de que lo que diseñamos
e instalamos hoy está listo para enfrentar estos nuevos desafíos.