Carmen Pizano
Nokia anunció que dejará de vender su cámara OZO VR y despedirá a alrededor del 30% de sus empleados. Uno de los motivos es que dicha cámara tiene un costo de alrededor de US$60.000, bastante elevado para una tecnología emergente como VR y aunque está enfocada en el mercado profesional, ya no tendrá nuevas versiones ni actualizaciones.
Sobre los despidos, de 310 empleados, se mencionó que se llevarán a cabo en Finlandia, EE UU y Reino Unido. Este anuncio se da a más de un año del lanzamiento de OZO; además, Nokia también indicó que no invertirá más recursos en desarrollar tecnología de realidad virtual, debido al lento avance en el mercado.
En compensación, la empresa comunicó que seguirá invirtiendo dinero en el sector salud, según palabras de su presidente, Gregory Lee: “Con el enfoque correcto y la inversión adecuada pueden crecer significativamente en el mercado de salud”.