Actor Juan Soler de Tu vida es mi vida: Producciones para streaming han ayudado a que el género de la telenovela se actualice

Con 32 años de trayectoria y haber formado parte de más de 30 telenovelas, el actor argentino Juan Soler, quien actualmente participa en la telenovela Tu vida es mi vida, de Angelli Nesma para TelevisaUnivision, conversó con PRODU sobre su crecimiento profesional, que ha sido a la par de la evolución de la industria, asegurando que la telenovela es uno de los géneros que permite desarrollar a profundidad las emociones.

“Llegué a México en 1991 y desde entonces se ha vivido una evolución evidente con la llegada de las series, miniseries y las biopics, las cuales aportaron mucho a que el género de la telenovela se actualice y se mimetice, quizá un poco con las series. La gran diferencia es el número de capítulos que tienen unas y otras, las cosas son más compactas porque la dinámica de la audiencia para ver TV es más ágil, pocas cosas nos sorprenden al sintonizar la TV, porque tenemos otras opciones como las redes sociales y streaming” comentó.

Soler opinó que, ante la falta de factor sorpresa, las telenovelas vienen a llenar el vació que existe al momento de desarrollar un tema en profundidad: “Hay mucha gente que amamos este género de la telenovela, porque a mí me gusta ir a esta profundidad de las emociones y del desarrollo de cada una de las situaciones dramáticas”.

Sobre la preparación que actualmente tienen muchos actores, alrededor de la tecnología, las nuevas técnicas de producción, incluso adaptarse a nuevos formatos de comunicación, Soler afirmó que es importante estar atento a los cambios de la industria y ser parte de ellos; ante esto, “yo tengo mi propio canal de YouTube y eso me ha permitido empaparme de todo lo tecnológico, además de tomar cursos para estar siempre a la vanguardia, en cuanto a temas como el sonido, luces, cámaras, encuadres y eso llevarlo a mi trabajo en la ficción”.

Finalmente, el actor dijo sentirse afortunado de haber vivido la antigua forma de hacer TV, en donde las cámaras pesaban entre 70 y 100 kg y pasar a herramientas más pequeñas, convirtiéndose en algo productivo para los realizadores.