Álvaro Morte protagoniza Raqa, un thriller de espías alejado del imaginario hollywoodense, que llegó a salas de Colombia el 18 de septiembre

El actor español Álvaro Morte, reconocido internacionalmente por su personaje de El profesor en La casa de papel, regresa a la gran pantalla con Raqa, un thriller de espías, coproducción entre España, Marruecos y Alemania, bajo la dirección de Gerardo Herrero (Territorio comanche, Silencio en la nieve). En Colombia la película se estrenó el 18 de septiembre, distribuido por TheGSeven.

“A mí el proyecto me llega de manos del director Gerardo Herrero. Me manda el guion, lo leo, me reúno con él. El guion, primero me interesa, y segundo, me interesa también la visión que él quiere darle de esta historia de espías realista, bajada a tierra, no a lo James Bond, no a lo Misión Imposible”, explicó Álvaro Morte en entrevista con PRODU.

Sobre el proyecto que coprotagoniza con Mina El Hammani (Élite), enfatiza en su apuesta por retratar el espionaje sin artificios, ni glamour: “Hablando con Gerardo, me decía que había conocido a un espía y era el tipo más anodino. Nosotros, quizá por haber visto películas hollywoodenses, tenemos en la cabeza a gente con mucho carisma. Y sin embargo, un espía es aquella persona en la que en una reunión nunca te fijarías porque su trabajo es pasar desapercibido”.

Ese enfoque inspiró la construcción de su personaje Haibala (El Saharaui), un espía internacional infiltrado en el año 2014 para dar caza a El Jordano, un importante jefe del ISIS. “Es una persona que va sola por la vida, que difícilmente va a tener familia o amigos, y hay que estar hecho de una pasta muy especial para poder dedicarse a eso”, agregó el actor.

RODAJE MULTICULTURAL EN TIEMPOS DE CONFLICTO

La película está basada en el libro Vírgenes y verdugos, escrito por Tomás Bárbulo, un corresponsal en Siria que fue testigo directo de la violencia y el auge de ISIS. Precisamente Raqa es una ciudad en el norte de Siria, que fue la capital del grupo terrorista entre 2014 y 2017.

“Teníamos esa herramienta que era el libro, y nos reunimos con el autor para que nos contara de primera mano cómo era el universo que él vivía allí en Siria. Eso, sumado a la amplísima cultura e información de Gerardo Herrero sobre la geopolítica de Oriente Medio, nos ayudó muchísimo a encontrar la atmósfera y la energía de la película”, relató Álvaro Morte.

Parte esencial del proyecto fue el rodaje en Marruecos, una experiencia que el actor recuerda con emoción y también reflexión. “El conflicto de Israel y Gaza surgió cuando estábamos rodando Raqa. Y allí estábamos en Casablanca —ciudad marroquí—, con el equipo español y el marroquí, cada uno con nuestra religión, cada uno con nuestra cultura, y trabajando juntos para sacar este proyecto. Fue un proceso precioso y me llevó a muchísima gente del equipo en el corazón por el resto de mi vida”, indicó.

SECUENCIAS IMPACTANTES

Más allá de la experiencia internacional, Álvaro Morte subraya la dureza de interpretar escenas basadas en realidades estremecedoras. “Fue duro porque una cosa es que tú tengas acceso a la información fría de un artículo o de un informativo, y otra es que tengas que ponerte en la piel de alguien que está allí dentro, sufriendo todo eso”

En especial recuerda una secuencia en donde su personaje presencia una subasta de mujeres, algo que lo dejó consternado por varios días. “Me parece terrible como concepto. Estaba allí rodeado de todos estos maravillosos actores marroquíes que estaban interpretando estos papeles tan duros y era sumamente abrumador sentir lo terrible de la situación. Una cosa es que tú veas las cosas desde la lejanía y otra cosa es que tú estés intentando estar como actor en esta situación, intentado darle vida”, dijo.

Álvaro Morete y Mina El Hammani en Raqa encarnan a los espías Haibala y Malika

SIGNIFICADO DE RAQA PARA ÁLVARO MORTE

Que una película como Raqa que fue hecha en español —además de árabe e inglés— llegue la a cartelera de Colombia es importante. Gracias al filme, el público de ese país podría tener un mejor acercamiento a la situación de Oriente Medio.

Esto, en palabras de Morte, se da gracias a que “estamos viviendo una etapa muy luminosa dentro del audiovisual español. Creo que acá se cuentan historias no solamente interesantes, sino necesarias”.

En suma, el actor sostuvo que este proyecto fue un viaje profesional y personal que lo ha marcado. “Significa haber tenido la oportunidad de trabajar con alguien que es historia de nuestro cine, que es Gerardo Herrero. Significa volver a trabajar con Mina El Hammani, que me parece una actriz espectacular. Significa compartir con el elenco y el equipo marroquí, que fue absolutamente maravilloso. Y significa poner sobre la mesa un tema que nos debería preocupar a todos: cómo hay gente que sufre por culpa de un grupo muy concreto que está haciendo sufrir al resto”.