La guionista y directora Natalia Santa estuvo en #PRODUprimetime con Ríchard Izarra, desde Bogotá, en donde, de una forma íntima y sincera, habló de su trayectoria en la industria audiovisual, en la que se ha destacado en el cine y la televisión.
Junto con Kiran Fernándes e Iván Herrera desde hace ocho años tiene su productora Perro de monte. En 2017 fue su debut en el cine como directora y escritora con La defensa del dragón, y en 2024 estrenó su segunda película, Malta.
Natalia Santa también se ha destacado como guionista de televisión. Ha hecho parte de la creación de los libretos de producciones como Frontera verde, El caso Colmenares, El robo del siglo, y fue la jefe del cuarto de escritores de las dos partes de Cien años de soledad.
“Fue un proceso muy arduo y muy largo de investigación, escritura, preproducción, con un equipo de profesionales, la mayoría colombianos, increíbles. Una producción enorme, la más grande que se ha hecho en Colombia y probablemente en Latinoamérica, con una pasión y una entrega y un compromiso que yo no había visto nunca en ninguna de las producciones donde trabajé”, dijo sobre la adaptación de la obra de Gabriel García Márquez.
MALTA, UNA PELÍCULA CON MIRADA BOGOTANA
La película Malta ha tenido gran resonancia en la carrera de Natalia Santa. Tuvo premiers en el Festival South by Southwest (SXSW) y el Festival Internacional de Cine de Cartagena de Indias (FICCI) 2024, luego fue a salas de cine y se encuentra disponible en Netflix.
La película sigue la historia de Mariana (Estefanía Piñeres), una joven bogotana que trabaja en un call center y anhela dejar atrás su entorno. Criada en una familia disfuncional y en una sociedad con pocas oportunidades, sueña con viajar a la isla de Malta para empezar de nuevo.

Malta es protagonizada por Emmanuel Restrepo y Estefanía Piñeres
En medio de su búsqueda de escape, conoce a Gabriel (Emanuel Restrepo), un compañero de clase con quien inicia un camino de autodescubrimiento. A medida que su relación avanza, Mariana comienza a cuestionar sus verdaderos motivos para querer marcharse, enfrentándose a sus propios miedos y deseos ocultos.
“La historia de los personajes está relacionada con la ciudad en la que viven. Casi que Bogotá también es un personaje”, explicó. En la película, la cineasta retrata el carácter del bogotano: reservado, introspectivo, con un humor particular y una pasiva agresividad latente.
“Quería mostrar cómo una familia de clase media bogotana lidia con problemas cotidianos desde los silencios y las heridas que no han sanado”, comentó.
Uno de los mayores aciertos de la película, según la directora, fue el casting. “Los personajes y sus conflictos son el corazón de la historia, y ahí debía estar la verdad”, dijo. Destacó especialmente el trabajo de Estefanía Piñeres, la protagonista, a quien describió como “una mujer muy sensible e inteligente, que entiende el audiovisual de manera integral porque también es guionista”.
UNA HISTORIA DE MIGRACIÓN
Uno de los temas clave en Malta es la migración. Para Santa, Colombia siempre ha sido un país marcado por el desplazamiento. “Todos tenemos una historia de migración cercana. Mi abuelo fue desplazado del campo a la ciudad por la violencia partidista en Colombia”, recordó.
Además, evocó su propia experiencia en los años noventa, cuando la violencia urbana que había en Colombia llevó a muchos jóvenes a emigrar.
“Cuando me gradué del colegio, había una necesidad de irse de Colombia. Colombia ha sido un país muy violento, pero una violencia rural. Y en los 80 y los 90, esa violencia llegó a las ciudades. Entonces, la violencia urbana que nos tocó a nosotros de adolescentes, a mi generación, yo creo que marcó esa necesidad de irse, de sentir que en Colombia no había oportunidad, de ir Colombia no era un lugar seguro”.
SANGRE DEL MUNDO AUDIOVISUAL
Natalia Santa creció en un hogar vinculado al mundo audiovisual. Su madre, Fabiola Carrillo, es libretista, y su padre, Saúl Santa, fue productor y director. Sin embargo, ella nunca imaginó que seguiría el camino del cine y la televisión.
Comenzó ayudando a su madre con guiones, al tiempo que trabajaba en una editorial. Su primer acercamiento formal a la escritura fue con la novela Un verano en Venecia, idea original de su madre, lo que la llevó a descubrir su vocación.
Durante seis años, trabajó en el equipo de lectores de RCN, donde se familiarizó con la estructura de guiones para televisión. Posteriormente, incursionó en la escritura cinematográfica y, finalmente, en la dirección. “Dirigí casi como una consecuencia de la escritura, porque nadie más iba a dirigir mi película”, aseguró.
Su madre ha seguido de cerca toda su carrera, y aplaude todos sus proyectos. Su papá falleció hace dos años, pero alcanzó a ver en el cine la primera película de Natalia, La defensa del dragón.
ENTRE LETRAS Y CINE

Natalia Santa junto a Camila Brugés, otra de las integrantes del equipo de guionistas de Cien años de soledad
Actualmente, Natalia Santa divide su tiempo entre la escritura de series y el desarrollo de nuevos proyectos cinematográficos, labores que disfruta y la apasionan por igual.
“Estoy con la idea de mi siguiente guión. El cine en mi caso, es un proceso muy solitario de escritura. Yo escribo mis propios guiones y son años de escritura y reescritura, en los procesos mientras se está buscando la financiación. Son años de soledad, de escritura, me encanta”, explica y al tiempo describe su trabajo en televisión:
Ese proceso colectivo, por ejemplo, en un cuarto de escritores de donde estamos cinco, seis, ocho personas creando, imaginando, estructurando una serie, personajes, haciéndonos preguntas. Ese proceso es maravilloso. Y en esos procesos, he conocido gente increíble y he hecho amigos increíbles también. Me llena y también me apasiona”.
Natalia Santa continúa construyendo su trayectoria con historias que reflejan la complejidad de la vida en Colombia, siempre desde una mirada personal y profundamente humana. Al tiempo, participa en proyectos ambiciosos como el caso de Cien años de soledad. En suma, es una muestra del talento colombiano, que se encuentra tanto en la televisión como en el cine.