
Con producción virtual se recrearon los túneles debajo de los escombros, luego del terremoto de 1985
El terremoto que sacudió a México en 1985 implicó una transformación radical para muchas personas. Antonio de la Vega (Ignacio, un político con muy poca empatía) y Luis Fernando Peña (Pepín, un rescatista voluntario), lo vivieron de esta manera al interpretar a sus personajes en Cada minuto cuenta, para Prime Video.
En la segunda (y última) temporada de Cada minuto cuenta, que estrena este 12 de septiembre en la plataforma, ambos personajes dan un cambio radical. Sobre el arco de transformación de sus personajes, ambos actores conversaron con PRODU.
El actor Antonio de la Vega interpreta a Ignacio, quien es un burócrata involucrado en hechos de corrupción. Los eventos que ocurren en la segunda temporada, lo obligan a revisar sus deberes profesionales y morales, así como su posición en la vida.
“En la primera temporada Ignacio es un personaje que no está apurado por resolver lo que ocurre, porque está viendo cómo paliar el daño del sismo según sus intereses políticos y económicos. Hasta cierto grado, vive en esta pasividad porque lo ocurrido no le afecta de forma directa. No está teniendo ningún daño, pues su familia está bien y se encuentra en una zona a la que no le tocó vivir las consecuencias del sismo”, explicó de la Vega.
Agregó que esto cambia en la segunda temporada, porque cuando viene la réplica del terremoto, es cuando Ignacio se encuentra en un riesgo real de muerte. “Le toca el sismo durante una entrevista en un estudio de televisión, y allí viene una toma de conciencia cuando se topa con la situación de la réplica. Viene un cambio de conciencia. También le toca de forma personal porque Ángel, su hermano, queda atrapado en los escombros y no se sabe nada de él durante 24 horas”, comentó. Es entonces Ignacio cambia sus acciones. “Es cuando hace todo lo posible desde su trinchera por acelerar la ayuda, y cambiar lo que ha hecho mal hasta el momento y que ha afectado otras personas, que se encuentran en desgracia”.
Luis Fernando Peña es Pepín, un personaje que en la primera temporada es un hombre que solo piensa en sus intereses, y que desea trabajar fuera del país para tener una vida mejor. “Es un poco egoísta en la primera temporada. Primero piensa en él y luego en su familia. En realidad, solamente piensa en él, porque no tiene en cuenta la educación de su hija, ni en el trabajo de su esposa” explicó Luis Fernando Peña.
Pero en la segunda temporada, vemos a un Pepín que, bajo presión, decide entrar a los escombros. “Y es este lapso de tiempo, entre la primera y esta última temporada, donde al salir a las calles y darse cuenta realmente de la tragedia, se empieza a sensibilizar un poco más hacia la situación de otras personas. Decide tomar acción, y empezar a ayudar, en particular a los estudiantes del Conalep. También llegan otros personajes que logran hacerlo cambiar”, explicó el actor a PRODU.
Comentó que en cada rescate que realiza, cuando encuentran un cuerpo, se frustra y ésto lo hace caer en un hoyo donde parece no existir salida. Pero cuando rescata a una persona viva, se convence de seguir adelante. “Creo que lo que vemos en Pepín, en esta segunda temporada es su transformación para volverse mucho más humano y empático con el sufrimiento ajeno”, comentó Peña.
Al ser un “topo” (voluntario que trabaja bajo los escombros en búsqueda de sobrevivientes) Luis Fernando Peña vivió una experiencia única al trabajar en el set de producción virtual. Sobre este tema comentó que fue un maravilloso el “poder jugar con este juguetote, que es el virtual production”.
“Poder entrar a los túneles y entender la geografía de cada uno de ellos, fue como jugar una especie de Lego. Si la cámara necesitaba estar en un punto, entonces había que levantar, sacaban parte de la estructura, metían la cámara y volvían a bajar la parte de arriba. Entonces era maravilloso ver toda la infraestructura necesaria para que ese túnel estuviera”, explicó, tras comentar que, como ejercicio actoral le dio muchas herramientas para hacer un trabajo mucho más creíble.
Dirigida por Jorge Michel Grau, Moisés Urquidi y Fernando Urdapilleta y protagonizada por Osvaldo Benavides, la primera entrega relata desde las primeras horas del sismo, hasta las cuatro de la tarde del 19 de septiembre. La segunda entrega, de diez capítulos, sigue a partir de este momento, y relata sobre todo los eventos luego de la réplica del 20 de septiembre de 1985. Su estreno coincide con el 40 aniversario del terremoto de 1985 en México.
Actúan Maya Zapata (Camila), Osvaldo Benavides (Doctor Ángel), Antonio de la Vega (Ignacio), Miriam Balderas (Cheve), Jesús Zavala (Carlos), Azalia Ortiz (Hilda), y Luis Fernando Peña (Pepín) estarán de vuelta en esta entrega para dar cierre a sus respectivas historias. Gerardo Trejoluna y Lucila Olalde se incorporan con nuevos personajes.
Su producción está a manos de Amazon Studios y Traziende Films, con Mónica Vargas, Juan Manuel Borbolla y Leonardo Zimbrón como productores ejecutivos. Alfredo Félix-Díaz, Victoria Orvañanos, Natalia Quevedo, Alejandro Valenzuela, Jorge Michel Grau y Venancio Villalobos fungen como los guionistas de la historia.
El estreno de la primera temporada, el ocho de noviembre de 2024, marcó un parteaguas para las producciones latinoamericanas, ya que fue la primera serie de América Latina en utilizar tecnología Virtual Production para recrear las calles y edificios derrumbados de la Ciudad de México.
Conozca los retos que trajo la producción virtual y física de Cada minuto cuenta 2