Juancarlos Fernández, jefe de Posproducción de Audio y Musicalización de Del Barrio Producciones
La música de todas las telenovelas de Del Barrio Producciones se compone íntegramente dentro de la productora. A frente de esta tarea está Juancarlos Fernández, jefe de Posproducción de Audio y Musicalización, quien tiene 30 años de trayectoria y se unió a la compañía de Michelle Alexander en el momento de su fundación, hace casi dos décadas.
El trabajo de composición musical en Del Barrio tiene dos importantes pilares: la historia de la telenovela y, a la vez, las letras de las canciones que permiten al público identificarse con vivencias personales.
“Tengo la suerte de que Michelle siempre explica la historia en dos minutos. Ella siempre tiene muy claro qué quiere y una sensibilidad muy linda para trasmitir detalles y climas. Ése es el primer punto importante para poder componer” explicó Fernández.
“Por otro lado, las letras de las canciones no conceptualizan las historias de las telenovelas sino que abren el campo para que la gente pueda identificarse y haga suya la canción” agregó.
La musicalización de las telenovelas es un trabajo diario que constantemente genera piezas nuevas. El departamento nunca trabaja con librería y, además del tema principal, crea una canción para cada uno de los personajes de sus historias. Los temas representan la esencia de cada personaje: alegre, moderno, malvado, etc.
“Miramos la imagen, la sentimos, la respiramos y hacemos el sonido. Es algo heredado de la publicidad” precisó Fernández, quien inició su carrera haciendo jingles publicitarios y más tarde trabajó en ATV, Latina Televisión y América Televisión, donde continúa siendo productor musical.
La cumbia y la balada romántica son los géneros musicales más utilizados en la composición musical. A ellos se les suma la salsa y, en menor medida, el pop y el rock para cuando un personaje o escena lo amerita. .“Hemos llegado a musicalizar con tango cuando hay una escena muy elegante, y queda espectacular” comentó el productor musical.
También apuntó que los temas de las telenovelas van soltándose a las plataformas de audio uno a uno, como singles, en la medida en que van apareciendo. Y se van armando playlists.
La composición musical propia tiene una ventaja difícil de igualar: la propiedad de los derechos para todos los territorios del mundo y para todas las pantallas. Esto no solo reduce presupuestos sino que permite al producto viajar sin limitaciones.
Sin embargo, hay casos en los Del Barrio decide comprar derechos de obras musicales. “Para nosotros es un reto. Una vez que tenemos una canción que linkea con el producto, tratamos de integrar todo lo que venga a esa canción para que no suene divorciado. Como la musicalización la trabajamos diariamente, es algo que puede hacerse sin problemas. Y también es divertido” apuntó Fernández.
En el caso de la novela Tu nombre y el mío, basada en la vida del cantante de cumbia Deyvis Orosco, el 90% de la música utilizada es al cumbia del grupo Néctar, que es lo que el público espera y lo que establece el clima de añoranza y al fundador del grupo, Jhonny Orosco. El 10% restante se musicaliza para las historias adolescentes que rodean a la trama principal, con baladas y pop latino.
El equipo de musicalización de Del Barrio está conformado por cuatro personas. Fernández realiza las composiciones y tiene la responsabilidad de que toda la musicalización salga al aire con calidad. Lo acompañan en la posproducción el encargado de la limpieza del audio enviado por el editor y de los sonidos que generan sensación (toques de puerta, timbres, motos); el compositor de la música incidental; y el ingeniero de sonido que mezcla la música incidental con las voces de los actores y controla la calidad para darle el punto final.
“Trabajamos con mucho corazón y creo que ahí está la clave del éxito. Pasar por un restaurante, un kiosco o algún otro lugar y descubrir que están pasando nuestras canciones y están pegados a nuestro trabajo es, de alguna manera sentir, la misión cumplida. Es fantástico” finalizó el productor musical.
