Erika Buenfil
Erika Buenfil regresa al cine tras más de 20 años sin estar en la gran pantalla con el estreno de Mamá reinventada, desde este jueves 8 de mayo. La película, que plantea la relación entre una madre y su hija, tiene lugar en el marco del Día de la Madre, que en México se celebra el 10 de mayo y tiene mucha relevancia.
Buenfil navega un muy buen 2025, luego del estreno de Bienvenidos a la familia en Netflix, ahora la película Mamá reinventada y en proceso de producción de la novela Papás por siempre para Televisa. Todas con la familia y sus relaciones, como eje central de las historias.
“Creo que tenemos en nuestras manos una buena película, algo con la que la gente se puede divertir y olvidar de sus cosas. Además, de llevarse un buen mensaje”, afimó tras comentar que, sin embargo, nadie tiene la fórmula del éxito, así que hay que esperar los resultados. Ante esa incertidumbre, no oculta sus nervios.
La película es distribuida por Videocine. Producida por Spectrum Films. La directora es Bonnie Cartas y la productora Concepción “Conchita” Taboada, con guion de Marcos Bucay.
Actúan junto a Erika Buenfil, Michelle Renaud y Nicolasa Ortiz Monasterio. Además, participan Hernán Mendoza, Arianny Tenorio, Paulina Burrola, Mikael Lacko y Javier Ponce.
Tras la muerte de su padre, Marina (Michelle Renaud), creadora de contenidos, decide llevar a Patricia, su mamá (Erika Buenfil) a vivir con ella y su roomie Patricia cree que debe comportarse como la viuda que ahora es. Pero cuando se va a vivir con Marina, se da cuenta de que le quedan muchas cosas por hacer. Madre e hija recorren un camino de reconexión, siguiendo una lista y con un nuevo mundo que explorar.
La película parece hecha para Buenfil, quien también vivió un experiencia de transformación, como lo hace su personaje, aunque en su caso fue la de hacer el crossover de la TV tradicional a las redes sociales, con éxito.
“Digamos que me reinventé ante el público, pero siempre he sido una mujer muy jovial y llena de ideas. No sé si esta película me retrata. Ciertamente si hubo un momento en el que me estanqué, en hacer cierto tipo de personajes y no me quería salir de esa zona de confort. De esa fórmula en la que uno hace las telenovelas nada más. De repente viene la pandemia y me suceden cosas personales. Me quedé sin trabajo. Y entonces, me reinvento y muestro mi personalidad ante las redes. Empiezo a jugar conmigo y a inventar personajes. A disfrazarme y a conectar con este público. Fue una manera de reiniciar mi carrera. Ahora desde este medio, que son las redes sociales, hay un reflejo natural para mi carrera. Y es así como vienen nuevos personajes y proyectos”.
Explicó que la zona de confort es una zona de peligro. Porque aunque resulta cómodo, el artista se estanca y se vuelve conformista, por lo que no tiene nuevo que ofrecer.
Comentó Buenfil que un reto que le planteó este personaje, es que al inicio, es muy conservador. Se trata de un recurso, para que el arco de transformación del personaje sea más evidente.
“Fue verme al espejo y enfrentarme a que me veo más grande, mayor, olvidada, dejada. Me costó trabajo porque no soy así y la personalidad también es un poco aburrida. Entonces, al principio, yo no quería y me rebelé un poco. Pero dependía de Bonnie, la directora, y luego, cuando vi la película, entendí. Había una razón de ser y de hacerlo de esa manera. De pronto como actor, el ego te gana y siempre te quieres ver muy bien. Y se te olvida que es solamente un personaje”.
Agradeció la oportunidad de interpretar a un personaje de su edad, tras comentar que ciertamente, en la industria de la televisión, hay edadismo (discriminación por edad) aunque también se observan cambios. “El tema de la edad es un freno para muchas actrices en este país. Como que dejas de poder contar historias cuando eres mejor actriz y tienes muchas historias que contar, junto a muchas experiencias”.
Explicó que se entiende que en la televisión, sobre todo en la telenovela, hay una fórmula que funciona, y que se seguirá haciendo. “Es muy raro que hagan telenovelas con otro tipo de historias porque es un formato que así funciona y así camina. Pero hay muchos otros medios como las series, como el cine. Allí hay oportunidad de contar historias donde a una mujer de 50 años, le pasan cosas”.
Agregó que podría ser una abogada, jueza, policía. “Podría ser muchas cosas. Claro, siempre y cuanto mi salud y mi físico me lo permita. Obviamente no voy a ser Miss Universo, pero sí se pueden contar muchas cosas diferentes” dijo.