Con el impresionante telón de fondo de las montañas Glasshouse de Australia, un magnético Travis Fimmel retoma su papel como el detective Cormack, investigador de casos sin resolver. En esta ocasión, Cormack se ocupa de dos casos de personas desaparecidas: uno trata sobre el misterio de la desaparición de Zoe Jacobs en su fiesta de cumpleaños número 21 en 2003; el otro, lo ve enfrentarse a los fantasmas de su pasado, buscando respuestas sobre su propio hermano menor, quien desapareció cuando eran niños.